Conversamos con Sebastián Blutrach, Director Artístico del Teatro Cervantes y Director del Teatro El Picadero, una de las voces más autorizadas de la escena teatral porteña, sobre la reapertura de los teatros.
8 meses, 237 días, más de 5.500 horas esperando para volver a ver la Avenida Corrientes iluminada, con peatones cruzando de famosas pizzerías a icónicos teatros y con el Obelisco porteño observando desde lo alto, erguido en el medio de la Avenida más ancha del mundo. La locura de un año plagado de ironías marcó que el día de la reapertura de los teatros en el territorio argentino, fuera un Viernes 13. No te cases ni te embarques, pero nunca es un mal momento para volver a respirar.
Con el objetivo de conocer cómo es la vuelta a escena y el comienzo de la recuperación de la industria teatral de la Ciudad de Buenos Aires, desde VERBO conversamos con una de sus principales voces: Sebastián Blutrach. No es el típico director de teatros. Osteópata y Terapista Físico de profesión, nadie más indicado que él para conducir la rehabilitación de la industria del teatro: lo hizo con la recuperación y puesta en valor del Teatro Picadero en el año 2012 (que al día de hoy dirige) y sin dudas lo hará con una institución de la trayectoria y el prestigio del Teatro Cervantes, donde lleva adelante la dirección artística del único Teatro Nacional dependiente del Ministerio de Cultura de La Nación, que cumple 100 años el año próximo.
“El del Teatro es un sector con mucha resiliencia y que está acostumbrado (lamentablemente) a convivir con la falta de recursos, por lo que creo que se irá despertando con fuerza. Pero, sin duda la actividad llega muy golpeada, principalmente porque el tejido es semi formal, por lo tanto, al no poder trabajar, no había remuneración alguna y fue muy compleja la asistencia desde el Estado Nacional”, comienza. “El staff de las Salas es quien menos lo sintió porque los dueños de salas mantuvimos salarios con algunas negociaciones y asistidos por los ATP. Las Salas se mantuvieron con ahorro de los empresarios, pero las que pagaban alquiler han sufrido mucho el parate. Los que más sufrieron son los artistas, productores independientes y freelance”, retrata.
Sobre El Picadero, su Director remarcó que llegan golpeados, pero de pié y con muchas ganas, a la reapertura de manera presencial el Jueves y con la inauguración de la terraza como espacio gastronómico con shows en vivo. En cuanto al Teatro Cervantes, resaltó que “estuvo trabajando a pleno en pandemia, produciendo y filmando 21 obras cortas de un concurso federal, donde ya llevamos filmadas más de la mitad. Esto posibilitó generar trabajo para más de 350 agentes de la cultura entre actores, actrices y colaboradores artísticos”.
Teatro Cervantes - Argentear
En un año que activó el modo supervivencia y forzó cambios y transformaciones como ningún otro en la historia reciente, quisimos saber cuáles fueron los principales cambios realizados por la industria, en general, y por los teatros que dirige, en particular. “El Streaming y el formato audiovisual son la gran novedad. Creo que no compite con lo presencial, pero sí quedó demostrado que permite llegar a distintos lugares que por lejanía no pueden disfrutar de la obra y eso es muy valioso. Esto nos genera el compromiso de mejorar la calidad de las filmaciones y tener una cierta convivencia”, comenta. “En el Cervantes, a través de la virtualidad, pudimos trabajar fuertemente el programa de educación, llegando a más de 1500 instituciones en todo el país, lo que nos muestra la virtualidad como una herramienta esencial para la federalización de la gestión, sin perder de vista seguir llegando a cada rincón de manera presencial”, dijo, al tiempo que destacó que “los cambios se dieron desde la lógica de resistir y ahora tenemos la expectativa de saber donde se acomodará la nueva realidad de nuestro sector, que entiendo que se achicará y llevará al menos 3 años volver a la situación pre pandemia”.
Con respecto al formato que llevará a cabo cada teatro y la composición de la cartelera, sobre El Picadero resaltó que la temporada será presencial, con propuestas en streaming. “Tenemos planificado el estreno de “JAURÍA” para Enero 2021 e iremos ampliando la programación a medida que se vaya ampliando el aforo para pensarnos con funciones dobles, que por ahora no podemos hacer”, comentó. “Desde el Cervantes estamos evaluando si podremos utilizar las salas pequeñas, ver cómo está la situación del resto del país para avanzar con las producciones federales e ir acomodando los compromisos postergados del 2020. La virtualidad la llevaremos adelante de manera conjunta, sobre todo en el programa de educación, ya que será muy complicado tener presencialidad en escuelas”, completó.
Teatro El Picadero - FIBA
Si bien, en la mayoría de las actividades, la adaptación a los protocolos resulta uno de los principales desafíos, Blutrach es optimista en cuanto a su implementación. “Los protocolos son sencillos y tienen que ver con lo que venimos escuchando desde hace meses: higiene, distancia social y ventilación adecuada. Lógicamente, nos llevó una inversión económica adaptar esto y al trabajar con aforo reducido viviremos una etapa a pérdida para ir transitando a la normalidad anterior, pero este paso era inevitable”, remarcó y reflexionó: “Sin dudas, el 2021 será un año casi tan difícil como el 2020 para el sector”. Sin embargo, mientras que poco a poco empezamos a retomar la “normalidad”, cuidando de los protocolos, existe cierto temor o reticencia a volver a habitar espacios cerrados. En ese sentido, quisimos conocer qué aporte puede hacer la comunicación, para inspirar confianza en los espectadores. “La comunicación es fundamental. Vamos a tener dos “boca en boca”, como se suele decir en Teatro: uno sobre el contenido en sí y el otro sobre el cuidado sanitario de las instalaciones de cada sala. Será no solo ser sino parecer, habrá que redoblar esfuerzos por lo sanitario y, si lo hacemos bien, lo económico acompañará mejor. Somos optimistas y esperemos que el público acompañe como lo viene haciendo en España, por ejemplo”, cerró.
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